Fundirme en ti,
hierro con ojos cerrados,
sensibilidad de durazno,
desbaratarme en tus labios fulminados,
volverme bruma en tus caricias,
densa elevación en tu puerto,
y la playa nos exalta,
el ocaso nos reencuentra.
Fundirme en ti
y volverme lo que tú quieras.
Mis palabras no te encierran solo
te sostienen,
además de retenerte
cada que te nombro
y cada que suspiro.
Me fundo en ti,
en cada lloro, en cada recuerdo,
en cada inocencia interrumpida,
en cada rosa, en cada torbellino que nos envuelve,
en cada detalle de mis palabras cursis,
en cada olor y gustación,
en cada sobresalto de nuestros corazones al unísono,
en este bosque,
en este nuestro rincón de enamorados,
en esta hora y cada instante que te tengo,
el abismo nos une más,
el deseo crece, en cada mirada,
en cada paso de tu andar umbral.
Nuestro amor renace,
en cada agonía de nuestros besos,
en cada fiebre de nuestros dedos jugando,
en cada convulsión de nuestros cuerpos fundiéndose,
en el último suspiro de miradas
en cada muerte del clímax.
|