No sé si era mi voz entrecortada,
no sé si era tu lloró reprimido,
pero sentía que me querías,
sentía que algo nos unía;
además del teléfono.
Necesito de tu amistad,
pero más de ti y de tu sonrisa,
¿porque a veces somos tan ciegos?
¿y a veces no nos damos cuenta...?
Tengo un dolor creciente
como esta noche que se extiende,
y que me cubre en un vacío oscuro,
que me deja traicionado.
Dolor, como virus propagado,
dolor vicio en las venas erosionado,
dolor de grito mancillado,
dolor de aire postergado.
Ojalá en tu recuerdo quede,
y si nos volvemos a encontrar
ya no sienta este dolor.
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