Aquí en esta cama desdibujada
en estos restos de perfume,
en esta nostalgia encarnada de la sensación
de tus besos, subsisto.
Aquí en este lienzo,
vuelto entorno, deseando tu mirada infiltrada,
tarareando la misma canción que te dedique,
y recordando el acostarme en el pasto contigo,
subsisto.
Aquí en esta parálisis del deseo,
en este encajonamiento de esta trinchera
sin recursos, sin aliento, sin tus olas,
que me contesten porque te has ido,
tan sólo subsisto.
Aquí en esta hambruna de tus caricias,
aquí en esta sed de tus besos,
aquí en esta necesidad de tu cuerpo,
y en esta inestabilidad de mi mente,
déjame decirte que solo subsisto.
Subsisto, más no vivo,
subsisto, más no oro,
subsisto, más no recorro estas horas,
que me llaman a ti.
Subsisto no porque no lo quiera,
subsisto tan sólo subsisto,
porque es lo único que me queda.
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