He llegado.
He llegado al punto del no retorno,
cúspide de infranqueable,
y si voltea se precipita.
He llegado al vórtice insondable
de los años, es allí donde confluyen
y se alejan las aguas
que van marcando mi destino.
Mi alma se desviste
la tienes llena
pero no harta.
Porque ella se alimenta de ti,
vive de ti,
respira por ti,
eres savia en sus tallos
y huesos en sus carnes.
He venido a develar el enigma
de tu mente, los sentimiento guardados,
los sueños de niña, los juegos
de la infancia risa sonido de río,
lágrimas quejido del viento.
Tus latidos, rotor del mundo.
He llegado a una decisión
que no puedo dejarte
sin dejarme
porque ya vives en mi.
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