Aquí en este despertar
de sabanas, apenas me siento vivo.
Aquí en este espacio
apenas corto, apenas mío,
indisoluble de lágrimas,
me duele...me duele.
Aquí en esta resaca
apenas turbia, apenas daga,
incomparable al desafío,
me llega... me llega.
Aquí en esta luz fantasma,
apenas vista, apenas visitada
me viste de olvido
y de dolor que me sigue doliendo.
Aquí dialogando bajito con la almohada,
con una convulsión,
con dolor de boca palpitando,
con sudor de vida masticada,
con carisma de esencia divergiendo.
Aquí tu ausencia en el ambiente,
allá tu dolor que duele hasta acá.
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