En mis noches sin descanso,
en mi amparo sin dueña,
te encuentras entretejida
en resortes y espuma que sueña.
En tus ojos ahogados,
en tus dedos disgregados,
mi incertidumbre... mi encrucijada
a veces se pierde y es encontrada.
Tan solo colchón enamorado,
permites que su silueta
por las noches en pirueta
destroce mis ganas y termine acabado.
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