Una larga amistad no tiene límites,
presiones y amenazas en su contra;
es incandescente si lo permites,
la mejor oferta que el dinero no compra.
Transita firme por caminos ríspidos
y avanza suavamente por deliciosas aguas;
se nombra en voz alta con orgullo y estilo
y no se daña con la intriga que se fragua.
Diariamente es una nueva oportunidad
y se alimenta con los rocíos matinales.
Siembra, cultiva y riega una larga amistad,
te rendirá siempre frutos muy especiales.
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