te dejé
de palmo en una esquina
en una ausencia que fermentará carámbanos
con las palabras de una boca sin sed
te dejé
vistiendo ropa vieja
en un silencio que bailará en crinolinas
con los sentimientos de un cuerpo sin después
te dejé
porque nunca me importaste
porque no eres bueno ni para atole con el dedo
por eso te dejé
porque quise y porque quiero
y qué
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