el silencio de la noche
evoca la nostalgia
de momentos no vividos y caricias reprimidas
si hubiésemos compartido
ese cigarrillo con la aurora
como se comparten los sueños con la almohada
quizá entonces
no danzarían las horas
ni el eco entonaría esta triste fantasía
mientras espera
-a oscuras en la alcoba-
la innerte sábana que añora en vida tu sonrisa