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En verdad, no me quejo, pero..., bueno en realidad el trabajo hay que sacarlo y si tengo que estar más de diez horas..., lo que pasa es que a veces siente uno que es inútil esforzarse porque la indiferencia con que te tratan es tremenda..., sólo quieren que cumplas y lo demás..., tus sentimientos, tus dudas, tus inquietudes, no importan, nada vale..., total el día que ya no puedas trabajar, te hacen a un lado y no pasó nada, inmediatamente te sustituyen porque así está este mundo globalizado y tecnológico que nos tocó vivir..., he dado lo mejor de mi en 15 años y aunque cada día siento que me cuesta más trabajo hacer mi labor..., tengo en el recuerdo las caras sonrientes de los niños, los adultos y ancianos a los que he servido con esmero..., creo que muy pronto me dirán adiós..., aunque suene tonto, creo que los voy a extrañar...
Pasaron algunos meses..., en la tienda ya había un nuevo y moderno aparato que hacía las delicias de los que consumíamos helados..., al otro se le quemó el motor,lo vendieron por $50.00.
Moraleja: También le pasa al ser humano que lo sustituyan de inmediato.
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