A veces me encuentro
en una habitaci�n vac�a
pintada de blanco,
yo mezclado en sus paredes
ataviado de manga larga,
sentado en el suelo raso
junto al marco de la ventana.
S�lo las ideas de compa��a.
Afuera los indolentes pinos
visti�ndose de invierno
la ardilla haciendo malabares
en el poste del alumbrado
donde los cuervos
denuncian a diario
su descontento
-de no s� qu� cosa-
balbuceando incoherencias
a las almas de las ventanas.
A veces no estoy donde me veo.
A veces no estoy donde quiero estar.
Y me voy a la ventana
de aquel blanco lugar
y desaparezco de m� mismo
en los tonos de blanco
que me dejan estar.
�entonces el cuervo canta.
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