No vale hacer preguntas a la vida
cuando es tan simple como descarada
pues premia solo a la persona osada
y a aquella temerosa deja herida
No vale ir a esconderse en la guarida
dejando la esperanza condenada
tan solo por no verla mancillada
cuando gane quizás por atrevida
Y mucho menos vale no arriesgarse
por asociar presente con pasado
unidos sin poder diferenciarse
Pues cada día pasa a nuestro lado
un aire nuevo con que refrescarse
el alma si se logra ser confiado
|