Escapo hacia ese incierto lugar
que algunos llaman nada
rasgándome con fuerza la piel
por no sentirme atada
Libero las verdades de ayer
en las playas mojadas,
mi espíritu arrastrándose va
mordiendo tus pisadas
Y al cruzar el umbral de la demencia vuelvo
extranjera en mi cuerpo a detener el tiempo
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