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Me pregunto constantemente
¿Quién dijo que en la madurez no se puede amar?
El amor llega a cualquier edad.
Recuerdo el primer amor
ese que despertó mi sexualidad
descorriendo mi velo
en la temprana edad.
Con él descubrí castillos
y duendes encantados...
Me sentía princesa
cuando estaba en los brazos
de mi príncipe enamorado.
Pasaron los días con sus noches
acompañando los largos años...
¡El príncipe se transformó en sapo!
Ya no existía el encanto
el amor había terminado.
Hilos de plata acarician mi cara
mis cabello plateados
demuestran mis años
Las arrugas de mi cara
cual desierto agrietado por el tiempo
encierran los secretos
de mi sufrimiento.
Llegó sin saber cómo
fue un Regalo que Dios nos envió
conocí el verdadero amor.
¿Quién dice que no hay pasión?
¿Que a nuestra edad
no es edad para amar?...
Ahora valoramos más
cada caricia,
cada suspiro,
cada te quiero
con la experiencia de lo vivido.
Por fin encontramos la felicidad...
Tardó en llegar
pero los dos sabemos
que Dios nos unió
al final de nuestro caminar.
Para podernos amar
sin importar la edad.
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Lo escribí ayer...es mi vida
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