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Hoy pensando
en todo lo maravilloso que me has dado,
desde mi vida hasta la dicha de concebirme en
tu vientre, mirando el firmamento, comienzo a dibujarte
en la inmensidad mezclo los colores y me pregunto
¿De qué color es el amor de mi madre?...
Su amor es azul, como la inmensidad del cielo y el mar,
o quizás blanco, como la pureza de su vientre que me
amó desde el primer día que supo que ahí estaba presente;
o negro como la profundidad y misterio de las noches de
desvelos cuando me cuidaba con celo...
Quizás verde como la esperanza que la llevó cada día a despertar
con alegría a echarnos al mundo a luchar, con sus manos
abiertas por si tropezábamos y la llegábamos a necesitar;
o será una mezcla de colores, como los que se fusionan en un
ocaso o el alba de un nuevo día, tan maravilloso e inexplicable...
No lo sé, imposible es describir sólo en letras lo que significa
y ha significado para mí, sólo sé que te amo con mi amor
azul e infinito, y agradezco a Dios por haberme permitido nacer
de tu vientre bendito, de tu sangre; de tí yo soy un pedacito
y si me dieran a escoger, sin pensarlo, sería tu hijo otra vez....
Gracias por existir y por hacerme existir de tí.
Feliz día de las Madres, para la mía en especial y para
todas las madres del mundo, verdaderas heroínas de la vida
que Papa Dios las bendiga hoy mañana y siempre...
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