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Anoche vi un ángel, quiso ser indiferente,
pero como se niega cuando uno siente...
No me querías mirar, pero tu mirada penetré
toda tu fortaleza derrumbé y te inquieté...
Me acerqué y ese temblor te delataba,
ese corazón palpitaba, las palabras se
atoraban y yo como un tonto me emocionaba
tampoco hablaba, sólo idiotizado te veía.
Sólo deseaba besar tus labios y sentirte
en mi, tus labios temblaban, los míos
también, despacio me acercaba y poco a poco
en un beso te encontraba, tu dudabas pero
logré envolverte y te dejabas llevar...
Supe que tus labios también me querían encontrar
cuántas cosas no se dijeron cuando se
juntaron y de este mundo nos
despegaron y en esa dimensión se amaron...
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