Se despide la rosa
del jardín de los amigos
con voz temblorosa,
sin haberse despedido,
se despide con cariño
Separada de su planta
llevada a un hermoso jarrón,
siente que se le va su savia
que se rompe su corazón
Allí quedará como centro de mesa,
tan sola y acompañada,
con otras fragancias que complementan
el arreglo donde ha sido colocada
En ese rincón donde se exhibirá
para los que quieran mirarla,
su fragancia esparcirá
con cariño desde el alma
Siempre en su alma soñará
con regresar a su rosal,
para seguir compartiendo
sus esencias, sus sentimientos
con todas las flores amigas, conocidas
y también con esas que vayan creciendo
en el jardín de la vida
Y recordando su jardín con emoción
envía sus fragancia y agradece de corazón
a todos los que le acompañaron;
a todos los que la apreciaron.
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