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De niña aprendí muchas cosas en la escuela, pero hoy la vida me ha enseñado mucho más, como amar a mi familia, reconocer a una buena amiga, saber que debo guardar silencio cuando se que lastimaré y también, he aprendido a reconocer el momento oportuno de actuar o cuando debo alejarme de quienes no les soy agradable.
He aprendido a amar a mis semejantes, ser condescendiente cuando se amerita, expresar mis ideas, hablar con la verdad, acercarme a las personas que, aunque no tengamos mismas las mismas ideas, son tan valiosas aunque provengan del más humilde de los mortales.
Conmigo misma debo ser real y honesta para ganarme el respeto de la gente que me rodea, he de reflexionar y analizar opiniones diversas porque siempre habrá alguien que te enseñe un conocimiento nuevo, nunca es tarde para aprender.
Hoy se dónde debo estar, sé que no lograré ser perfecta pero estoy segura que cada día cambiare aunque sea una mínima parte, hoy se quién soy y se, que si volviera a nacer, volvería a vivir lo que he vivido, a sentir lo sentido y querer lo que he querido.
Si me equivoqué alguna vez, lo tomaré como una experiencia de vida, si lo que hice o dije fue acertado y en su momento no tuve oídos a mis palabras, la vida me dará la razón, solo es cuestión de saber esperar.
A mis padres le debo la vida, a mi familia mis esperanzas y a Dios le debo la oportunidad de darme un minuto más de vida para poder renovarme, resarcir errores y continuar mejorando.
Felices Fiestas Decembrinas
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