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Retrocediendo el tiempo
y volviendo a la época de las abuelas,
cuando las cartas circulaban
en manos de las sirvientas
ocultadas entre los delantales
como si fueran pecados y quimeras.
Habia que pasar como delincuencia,
miles de cosas lisonjeras
escondiendo en fragancias,
un“te amo”escrito en papel de gardenias
y esperando con ansia
una sola respuesta.
Eran cosechas de ventanas semiabiertas
a la luz de la luna serena,
cuando las manos encubiertas
apenas rozaban los labios de damiselas
cruzándose miradas llenas de fuego,
sin intentar siquiera
tomar esas manos de gacela.
Fue una estación llena de poemas
plasmados en música de cantinelas,
esperando siempre la congruencia
de cruzarse al menos en la acera
y desde la esquina esconderse para verla,
siempre del brazo de una madre
que impedía al fin conocerla.
Había que hacer mil cosas para comprenderla,
como resistir que un padre no diera
ese permiso de visitarla a ella;
quedando solo la paciencia de esperar
el dia que de su casa saliera
vestida de blanco como una reina.
Y al fin cuando pudieran sus manos juntar
besar esas palomas y dejarlas ir al mar,
fundirse en amor puro después del altar
valorando la pureza de una virgen que se va,
dando paso a la mujer que amara
a su esposo por toda la eternidad.
FELIZ DIA DE SAN VALENTIN
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