Ayer miraba mis sueños
Desde la brisa marina
Y entre los surcos del alma
Estabas tú dormidita
Con el cabello en desorden
Y el pensamiento perdido…
Yo me acerque con mesura
Y casi sin darme cuenta
Te ti di un beso en la mejilla
Tú con dulzura y ternura
Acercastes la mirada
Y con flores en el alma
Sonreistes en el alba.
No llorabas, no reías
Pues un misterio afloraba
Eran tus penas marchitas
Que querias ausentar
De tu vida atormentada.
Yo te quise consolar
Y un abrazo te dí
Con todo mi corazón
Te ofrecí una estrella errante
Que capturé para ti
Para que nunca en tu vida faltara
Luz y alegría.
También extendí mis manos
Para que fueran tu fuerza
Y con ese amor marinero
Que llevo dentro de mi
Te regalé los senderos
Que antes yo recorrí
Y así hacerte feliz.
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