Un golpe en la dulzura,
un reproche de piedra,
una lanza al costado,
la mirada en el fuego,
la risa entre barrotes,
la luz entre tiniebas,
el miedo en candelera,
la ausencia, la ternura,
indomable la muerte,
se acerca tras la presa,
un alma se hace duda,
y todas estas cosas,
se incrustan en tu pecho,
se instalan en tu vida
de corazón solitario.
Levántate, te ordeno,
no sigas de rodillas,
grita, ¡grita fuerte!
sal de una vez del error,
¡Y vuela!
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