Si el desaliento cunde,
si tus fibras se callan,
si vuela un pájaro huyendo de su miedo,
si el amor se adornita en una piedra fría,
en mala hora pensé que puedo.
Si el destino es la vulgar rutina,
o no hay palabra que resista la verdad,
o te tiemblan las manos en la duda,
en mala hora pensé que puedo...y
Mejor volver mañana
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