Todo ha sido cuestión de piel:
el amarte
el desearte
el tenerte
el dejarte
Si hubiese sido cuestión de alma:
el amarte
el desearte
el tenerte
hoy serías mi dueño
y vivirías en mi ser.
Pero todo ha sido
cuestión de piel.
Dejaste a mi alma
desamparada, sola y flotando
con el amor entero y descampado
en la terrible oquedad del tiempo.
Si hubiese sido
cuestión de alma:
yo sería tuya
tú serías mío
si todo no hubiese sido tan sólo
una cuestión de piel.
Migdalia B. Mansilla R.
Fecha: en el encuentro de nuestros cuerpos.
Marzo, 2002.
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