Al mirar tanta belleza
Me olvido de todo,
De la pena mas honda,
De un mundo altanero.
Siento una mística tristeza
Por lo que yo he perdido.
Esta majestad bella y serena
Donde respiro una fragancia pura.
No siento esa inmensa pena,
Ni del ser humano su tortura.
Exhalo un profundo suspiro
Al escuchar el rio que murmura
Y de hermosos trovadores
El eco de una copla,
De su plumaje sus colores
que adornan la pradera
Y nos inspira amores
En esta primavera.
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