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Amigo, ya nadie sabe por dónde vuela,
despues de tí, hoy mi pobre alma sola,
a qué latitudes asciende y se mece,
para no pensar más, y acabar medio rota.
A quién, a dónde, y para qué llevarle,
lo que sin querer sale de mi boca?
un silencio corto, un quejido sordo,
un ¡ay! profundo, cuando todo se agolpa.
Todo regresa, arde, quema, explota,
me invade por entero, no cesa, toda,
mas aún puedo pensar, rezar,
y dejar que suene otra vez esa nota.
Pero un dia mas al caer la tarde gris,
van mejorando por fin todas las cosas,
aunque la casa me recuerde, silenciosa,
el estante cercano, donde su foto reposa.
A ella acude aún, mi mente incesante,
la busca, en cada rincón, de la alcoba,
para que me siga acunando una vez más
con su amor de madre,su mirada hermosa.
Quiero que luzca sol de primavera preciosa,
pues ya es tiempo de recoger la capa,
de alejar todas las tormentas ruidosas,
gritarle al viento,¡me siento maravillosa!
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