Hoy mis ojos buscaban caracolas.
Y mirando el camino de las olas
dejé correr la arena entre mis manos.
Hoy zozobraron gaviotas mis silencios
fugitivas de espumas y de cielos
amazonas de proas infinitas.
Hoy las velas hinchaban sus caderas
inclinando la nave a sotavento
y mi rostro sentía tus cabellos
y tu sonrisa labrada por el viento.
Hoy el mar y la Luna me acunaron
arropando de estrellas tu recuerdo.
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