Hoy escuché tu voz
y salí al viento y la nevada.
Abrí las puertas a la vida
y entró feliz la primavera
acariciando con su aroma
mi corazón enamorado.
Hoy escuché tu voz
y el frío intenso de la noche
me despertó junto a la puerta
envuelta solo de emociones
en ese sueño sempiterno
que te regresa en primavera.
Hoy escuché tu voz
y no corrí a buscarte
y el aleteo en los jardines
me devolvió las golondrinas
y tu perfume de jazmines
me devolvió la primavera.
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