Aromas que estallan en mis labios.
Recuerdos de días perfumados
a nueces, avellanas y licores.
Ese pan estrellado de colores.
Ese pan que me llena de dulzura
Es amasijo de afecto y de ternura,
envolviendo la casa de sabores.
Es la mesa de Paz inolvidable.
Es mi madre y sus manos maravilla.
Es la magia del niño en Noche Buena.
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