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De los días largos y cansados
por el recorrido de fantasía
y luces enajenadas que segaron
mis ojos dormí para soñar
imaginariamente con la verdad
y la vida.
La verdad aquella que nuca conocí,
aquella que me quito la ilusión
y mando a la basura la esperanza
por que nunca entendí
por que era único ser
en este planeta que decía
la verdad y a nadie le importo,
la verdad que ahora se hace
palabra para penetrar
en los oídos de los ángeles
que cuidan los sueños
míos y tuyos.
La vida que aun espero,
un significado me llevo
por caminos de espinas
de maleza y aguas turbias
por las cuales debía pasar,
la vida me dio un golpe
en el rostro para que
aprendiera que todo
pasa aunque hayan promesas
y besos casi reales,
la vida pasa los años también
y solo estaré usándola
en los restos de huesos
de aquellos que miraron
al cielo y sonrieron
antes de morir.
La verdad y la vida
se conjugaron en un juego
de casino y me ganaron
la voluntad y la ilusión
de tenerte cerca otra vez,
se fusionaron en un sueño
y hasta hora no despierto
pues lo único que quiero
no lo tengo y parece
que cada día lo pierdo mas
y eso a nadie le importa
ni a Dios en el cielo.
Recuperado de mis heridas
sentí que todo había sido
real cuando te vi a mi lado
comprendí que estaba bien
y que a pesar de todo podía
lograr soñar contigo y
con tu belleza el sueño
imaginario murió
ese día y tu te quedaste
para compartir los sueños
que vendrán para bien
y para bien
pues el mal quedara ahí
y solo será una palabra.
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