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Que fascinante es verte
y aunque no debería de hacerlo,
¿Cómo dejar de verte,
si el verte se ha vuelto anhelo?
Pensamiento recurrente
que ni dormido, me deja en paz,
censurado por mi mente,
deseado por lo demás.
Y aunque amarte no tiene sentido
porque la razón me lo impide,
uno a uno mis sentidos,
parece que me lo piden:
Mis manos quieren tocarte,
mis oídos, quieren oírte,
mis ojos quieren mirarte
y mi lengua...
Y mi lengua Bendecirte.
¿Viste?, no la usé para el gusto,
porque el gusto me lo das al vernos,
sintiéndome tan a gusto
lo demás, es lo de menos.
Lo demás es que te ame,
lo de menos que lo intente,
si permites que te llame,
no te soy indiferente.
Así que, no corre prisa,
tú y yo, como si nada
y si además de tu sonrisa
algún día comparto tu almohada...
Eso sí sería fantástico,
me volvería como loco
y siendo un poco sarcástico,
te comería poco a poco.
Te amaría con locura
y luego... La mar en calma,
recorrería con ternura
tu cuerpo sobre mi cama.
Gracias, gracias por hacerme soñar,
creo que es una forma de amarte,
una forma de buscar
donde siempre he de encontrarte.
Mi forma de demostrar
que eres muy importante...
O una forma de calmar,
mis ansias de ser tu amante.
Sólo hay algo que no entiendo,
que no puedo descifrar,
algo que no pretendo
que me tengas que explicar.
Es algo... Sí, quizá bonito,
pero algo que me sobresalta,
si sé que no te necesito...
¿Por qué me haces tanta falta?
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