Oh!, Señor que maravillas
de tus manos todos salimos
cada flor que se agita al viento
cada ave cantarina
con sus brillantes colores
y sus alas chiquitas.
Gracias Padre por el aire, y por el sol
que con su grandeza ilumina
todo a su alrededor.
Gracias por la hierva que crece
por los prados del campo
las amapolas silvestres
y las plantas del monte.
Gracias por todos los animalitos,
gracias por el canto del ruiseñor
por las estrellas coquetas
que en lo alto se manifiestan.
Gracias por el Arco-Iris
que tras la lluvia brilla.
Gracias Padre querido
por tan hermosos regalos
por en tus brazos acojernos
de Bendiciones colmarnos
y de tu Amor envolvernos
|