Ahí amigo mío, en tus desdichas
fortaleces tu alma cuando ves
que sales victorioso sin caer
ante ellas, vencido de rodillas.
Ahí es cuando miras de hurtadillas
y te das cuenta que todo superaste
porque unido a tu fe, eso lograste
a base de perdón y disciplina.
Ahora libre de aquello que viviste
te olvidas para siempre que sufriste
y te vistes con tus mejores galas.
Disfruta de la vida alegremente
ten confianza de nuevo en la gente
y lo más importante ¡sueña y ama!
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