En el baúl de los recuerdos míos
extraje este soneto empolvado.
Fue escrito hace años al amado
que le dejé el corazón vacío.
Amor cuanto te quiero, eres mío
y por ti daría mi existencia
dispuesta pagaría penitencia
si un día de tu senda me desvío.
Pero la vida ingrata se opusiera
yo tuve que partir a la carrera
y enfrentar mi libre albedrío.
Por eso es que pago penitencia
este vivir sin su amada presencia
en el baúl de los recuerdos míos.
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