Siempre atentas, diligentes,
amorosas, cariñosas,
día y de noche consuelan,
bendicen, alivian, abrazan,
luz que ilumina al mundo,
cristalina es su sonrisa,
su mirada dulce y tierna...,
su entrega incondicional,
nos llevaron en su seno
con paciencia y con amor,
ángeles encarnados,
Reciban Madres queridas,
un ramo de rosas,
con diamantes y rubíes,
con la Bendición de nuestra
Madre Santísima y del
Supremo Hacedor.
Con Motivo de los festejos del
10 de Mayo de 2008
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