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Miro al cielo tan lejano
tan azul y transparente
tan bello, tan frió,
tan distante, tan indiferente.
Me envuelve la espesa bruma
del olvido, estiro la mano
y no te toco, cierro los ojos
y evoco tu recuerdo.
El cielo se cubre de nubes
como olas de espuma blanca
y el sol se oculta poco a poco
entre resplandores escarlatas.
La distancia es tanta
y tan larga que nuestro amor
se despeña bajo su sombra.
Ese cielo que fue nuestro
que cobijo nuestros sueños
y nuestros besos ahora esta
tranquilo y quieto.
Me mira penar indiferente
no le importa que mi amor
este muriendo.
Un rayo de sol acaricia
tu nombre y borra mi sombra
que sin ti ya no existe.
Y ese cielo tan azul
se convierte en mar oscuro y seco
se que nacerán nuevas mañanas
que el sol brillara de nuevo.
Se que pasaran los meses
se que pasaran los días
y yo seguiré con la mirada perdida
porque no veniste.........
porque no vendrás nunca alma mía.
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