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En tí, inspire mi mejor concierto,
a dos manos, andante peregrino,
tremolo fastuoso, en sí travieso,
concierto intenso, pero siempre fino.
Música de piano que no suena,
pero que hace vibrar tu corazón;
concierto sin público ni sala llena,
pianista y musa solos, romántica audición.
Tu piel es un piano invisible,
allí ejecuto mis mejores obras;
notas, acordes y conciertos apetecibles
que inician a cualquier hora.
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