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Desperdigada por todos los continentes,
la humanidad alberga tantas esperanzas,
sueños de libertad con razones pertinentes,
que tenga lugar la paz y termine la desesperanza.
¿Qué será de todos nosotros, tan desunidos?
¿Acaso es que nunca la humanidad será humana?
Preguntas son en cuyas respuestas estoy sumido,
humanos sin humanidad, qué cosa tan extraña.
Sí, será el destino o el sereno,
será obra de la casualidad o pura coincidencia,
pero estas reflexiones retumban como trueno,
cosas de un poeta, mas todo es con prudencia.
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