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Arriesgaré mi naciente juventud,
cobijaré en mi pensamiento la hora;
soñaré contigo, en total plenitud,
tendrás mi ser, mi amor que aflora.
Arriesgaré mis manos con una rosa,
te daré a tí mi pasión, mis ojos;
recibirás el cielo, la luna, cualquier cosa,
todo lo mío tendrás, besaré tu rostro.
Arriesgaré mis sonrisas y esperanzas,
mi orgullo y sentido del humor.
Convertiré, en una, dos almas,
moveré montañas que mover nunca nadie pudo.
Arriesgaré mi aliento y ese mi loco deseo,
cobijaré en mis pensamientos tus labios,
me arriesgaré, por robarte un beso,
intentaré que tus sueños sean míos.
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