Los bosques, los ríos y montañas,
los verdes valles y desiertos,
los mares, la flora y la fauna,
nos los estamos acabando, eso es cierto.
Son esos recursos nuestros recintos naturales,
limitados, escasos pero tan necesarios.
Muchos de ellos no son renovables,
pero son la riqueza de muchos empresarios.
Cuántos delitos ecológicos todos cometemos,
en la consciencia de cada quien reposan,
ya es tiempo que nuestra actitud cambiemos,
empieza por tí, por tus hijos, por tu novia o por tu esposa.
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