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Mi corazón de acero por tí vive y suspira,
modesto y puro, entre los vientos de otoño.
Limpio y fresco, al amor siempre te invita,
con su ropaje transparente, coronado de oro.
Late con fuerza de poeta y lanza sus versos,
envueltos para tí en crepúsculos y auroras
de vistosos colores, tan saturados de besos
que únicamente son tuyos, a todas horas.
Mi corazón de acero es nítido rumor de vida,
cuyo sólido palpitar sólo a tí pertenece,
con su flama viva y luminosa noche y día,
que no sucumbe ante la lluvia o la nieve.
Tu risa es adorada por mi corazón de acero.
Por tí suspira, entre los vientos de otoño.
Su alma es de firme roca, limpia y fresca,
y va levantando nieblas, coronado de oro.
Rumor de vida, en soplo de incitantes amores
que en profundo sueño y embriagador idilio,
en tus ojos llena con los vistosos colores
de nuestras almas, que se aman en concilio.
Licor de lirios en tranquila noche de luna,
escarchada inmensamente en fina plata y oro.
Eres linda y buena, como no lo es ninguna,
mi esposa fiel, a la que yo siempre adoro.
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