En la luz resplandeciente
de tus hermosos ojos,
al tocar mis manos tu piel caliente,
conquistas mi corazón, en lo más hondo.
Contigo quiero estar toda la vida,
sin contar horas o minutos;
de tí me quiero todo llenar
y en el extásis, tu rostro besar.
Hoy como ayer, y mañana, como hoy,
sin peros mi vida te doy:
recíbela y guárdala en tí,
ahí donde tú sabes, en tu corazón.
|