aserrín
aserrán
los maderos de san juan
catedrales / pulquerías
en silencio van rezando sus esquinas
sujetando pantalones con mecates
vuelan faldas desteñidas de tristeza
piden pan
no les dan
piden queso les dan un hueso
magros ojos que reflejan
toda el ansia que se tiñe de carencia
y a la zaga un sinfín de hijos
con paciencia esperan / desesperan
y se sientan
a llorar
a las puertas del zaguán
y no hay nada que ofrecerles
ni un simple pan doliente
ni un peso / ni una queja
sólo ese canto que acompaña una caricia
quiri
quiri
quirán
una risa espontánea aflora
y se ovida la pobreza
reafirmando el misterio
impoluto con que juega la esperanza
cuanta vida tiene la inocencia
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