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Hanquiry era una pequeña biznaga del desierto
que soñaba con conocer el mar, tenia amigos
que la rodeaban y visitaban a diario; como el
ratón Joselito, el sahuaro Martín y la liebre Mirta.
Hanquiry le cantaba al viento:
_"Cuando a mis brazos vengas y con mucha fuerza
a mí cuerpo eleves a otros lugares me lleves con
ansias locas el mar que en mi corazón vive con mis ojos viere".
Y cierto día el viento le dice:
_Prepárate que te llevare conmigo y soplando fuertemente
soltó sus breves raíces, rodando y saltando la transporto
a lo largo del desierto, al verla pasar el sahuaro Martín le dice:
_"Suerte mi querida amiga, tu sueño se hara realidad, les pediré a
las estrellas que te cuiden y me cuenten de ti.
El ratón Joselito que merendando estaba dice:
_"No puedo creer lo que mis ojos ven, Hanquiry rodando va a cumplir
su sueño que pensé imposible de alcanzar."
La liebre Mirza corrió, corrió pretendiendo el viento alcanzar y solo pudo gritar:
_"Suerte Hanquiry me cuentas como es el mar."
La biznaga Hanquiry tras días de pasar volando con el viento su sueño
ve realidad al mar fue a parar, cantando de contenta con agua salada
su cuerpo cubrió mas el mar le conto un secreto:
_"Criatura tu no perteneces a este lugar y mi agua te podría matar"
La biznaga Hanquiry no pensó que su cuerpo se podría hinchar y lleno
de agua sus carnes ablandar y llegar a podrir, con el agua del mar.
_"Oh señor mar en ese secreto no llegue a pensar yo solo quería de la vida disfrutar
no creí que en ello la vida me fuera a llevar; Mas contenta muero por que lo vivido
jamas lo podré olvidar ni estando en el mas allá.
Y cantando Hanquiry a las brillantes estrellas de la noche les pidió de su amigos
despedir y un beso de su aventura les mando.
Pero una joven que por la arena paseaba a la luz de la luna la descubrió
por las olas arrastrada y se inclino al mar y en sus brazos la cobijo
_"Oh Dios esta pobre plantita podría morir es del desierto que hace en el mar,
la llevare a mi casa y la plantare en el jardín.
_"La biznaga Hanquiry medio moribunda se pudo salvar y abriendo sus ojos
pensó en el cielo debo estar pues estoy rodeada de tantas flores de bellos colores
al fondo el mar puedo ver, oler y disfrutar y ¿El canto de esa joven?, un ángel en mi nuevo
hogar, quien diría cuanta felicidad habría de hallar al atreverme al destino desafiar.
fin.
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